viernes, 28 de junio de 2013

GRACIAS JON




Porque a pesar de ser uno de los GRANDES con más de 30 años en tus botas pateándote todos los escenarios del mundo, uno de los pocos que puede permitirse el lujo de estar casi tres horas de concierto porque tú repertorio te lo permite aclamado y coreado por 55.000 gargantas que abarrotaban el Vicente Calderón ( a pesar del fútbol, de Alejandro Sanz y de la ausencia de Richi Sambora ) sigues respetando y cuidando a tus fans.

A las 22.00 horas, con exquisita puntualidad británica de un grupo de New Jersey saltabais al escenario encendiendo los motores del gigantesco Cadillac que adornaba el fondo sur, dedicando las primeras palabras a un público al que ya teníais ganado sin haber abierto la boca.

Gracias porque a pesar de tener un prestigio trabajado  a pulso durante décadas y   que muy pocos grupos pueden permitirse terminar un concierto con un himno como  LIVING ON A PLAYER desgañitado con las últimas fuerzas que quedan después de 190 minutos de corear cada una de tus canciones y sin parar de saltarlas una tras otras, te vienes a España a tocar sin cobrar un duro por ello, permitiendo poner a la venta las entradas a precio de concierto de grupo de barrio y logrando de esta forma un llenazo absoluto y variopinto, desde jovencitos que se han enganchado a tus últimos temas hasta heavies de más de 50....

Gracias por no vivir de las rentas, por seguir escribiendo y deleitándonos con nuevos temazos como ese BECOUSE WE CAN, por no haberte atiborrados a sustancias que hayan hecho de ti una sombra de quien eras arrastrándose por los escenarios para seguir pagando tus vicios, por esa sonrisa blanquísima digna de un anuncio de profiden que no pierdes ni un segundo a lo largo de todo el concierto, por esas palabras en español, por esa imagen tuya de rodillas vestido con la camiseta de la roja agradeciéndole a la multitud que no te dejara irte a casa tras más de dos horas cantando, por eso, y por más noches como ayer GRACIAS¡¡ ALWAYS...

jueves, 20 de junio de 2013

DE PROFUNDIS


Debo reconocer que me ha sorprendido muy gratamente este Wilde. En su momento leí su " Retrato de Dorian Gray" e incluso representé parte de "La importancia de llamarse Ernesto" y la imagen que guardaba de ambas trasladada a la de su autor era un poco superficial, impregnado por un hedonismo que se materializaba en una búsqueda de la felicidad y la belleza sin profundizar demasiado.. algo ligerito y ameno... y de pronto me encuentro con este OBRON, así, en mayúsculas.

" Aquí sentado en esta celda oscura, vestido de presidiario, infamado y hundido me culpo", así se dirige el irreverente escritor a su amante y causante de su condena de dos años en la prisión de Reading por comportamiento indecente y sodomía Alfred Douglas ( cariñosamente apelado como Bosie por el escritor)

La ironía que enmascara el dolor y el desgarro a lo largo de toda la epístola es conmovedora, desde la primera frase: " Después de una larga e infructuosa espera he decidido escribirte yo; tanto por ti como por mi" debería, en mi opinión haber omitido ese "tanto por ti" esos actos de exorcismo literarios siempre son por uno mismo, son cartas que necesitan ser escritas, pero no enviadas, de hecho el escrito nunca fue entregado en persona a su destinatario, que siempre negó haberlo recibido, aunque después de las perlas que le dedica el irlandés y tras su salida de la cárcel ambos amantes volvieran a estar juntos,¿ sorprendente? no, simplemente humano....

A lo largo de 80 páginas el otra hora brillante y triunfal literato busca una explicación a su cautiverio y a su ruina, económica, pero sobre todo emocional, y la única justificación que encuentra en su desesperación es ese amor irracional y devastador que ha sentido y siente ( nadie puede escribir con semejante pasión si realmente ha superado ese sentimiento) por el joven Douglas.

Sorprende la actualidad del escrito, cuando hace referencia al año 93 uno puede pensar que esta hablando de 1993, y no de cien años antes.. y eso es lo que hace de esta una obra única e inmortal, los sentimientos y el amor son eternos y nos hacen comportarnos igual ahora que dentro de otros cien años, estoy segura que mis hijos, cuando lo lean, seguirán comprendiendo y compadeciendo a Wilde.
Seguirán conmoviéndose por ese  reconocido y admirado personaje dominado como una marioneta por un caprichoso, narcisista y egoísta joven, de mucho menor talento e inteligencia que el escritor, pero que por las argucias de eso que algunos llaman amor le roba la razón, el sentido y la cartera.

Conmueve imaginar al gran Wilde, en la desesperación de su encierro rememorando mil veces esos dramáticos momentos hasta vomitarlos convertidos en palabras "el verdadero necio, ese del que los dioses se ríen o al que arruinan es el que no se conoce a si mismo". Una lectura imprescindible.




lunes, 17 de junio de 2013

ESPINOSA





 Si la biografía de un escritor suele ser importante para entender todo el alcance de su obra en el caso de Albert Espinosa es imprescindible conocer sus circunstancias vitales a la hora de sumergirte en cualquiera de sus historias.
Hospitalizado desde los 14 hasta los 24 años a causa de un cáncer que se cobró una pierna y varios órganos sólo si has tenido la desgracia de pasar algún tiempo en la planta de pediatría de algún hospital, en aquellas salas en los que los niños no infecciosos que pasan meses hospitalizados acuden a clase para poder normalizar su vida en la medida de lo posible, eres capaz de imaginar , muy someramente  lo que  debe pasar por la cabeza de esos chavales y la pesada mochila de experiencias y vivencias que les queda marcada a fuego cuando finalmente logran salir de allí.

La obra de Espinosa, como no podía ser de otra forma está marcada en cada sílaba por esos 10 años, empezando por " el mundo amarillo" dónde intenta darle un tinte optimista al drama que ha vivido en sus propias carnes y pasando por el resto de su obra " Todo lo que podíamos haber sido tu y yo si no fuéramos tu y yo" " Si tu me dices ven lo dejo todo, pero dime ven" y el reciente " brújulas que buscan sonrisas perdidas" comparten, además de sus originales títulos un elenco de personales con auténticos dramas a sus espaldas, enfermedades, muertes que les han marcado profundamente y la desgracia se convierte casi en un personaje más.

A pesar de ello, y sorprendentemente consigue que la lectura no sea un drama, sino más bien al contrario, el mensaje de cada uno de sus libros es un canto a la vida,  un mensaje esperanzador, lleno de vitalidad que permite disfrutar de una lectura amena a pesar de la fuerte carga emotiva y la  infinidad de frases lapidarias que hay en cada novela, que devoras sin darte cuenta en un par de horas ( el hecho de que no superen las 250 páginas y en una letra Arial 30 ayuda bastante...)

Cierto que podía hacer una crítica mucho más descarnada, que los argumentos muchas veces son de plastilina, los personajes se quedan a medio construir, la prosa es reiterativa... pero al final consigue que al cerrar el libro te quede una sensación agradable e incluso a veces hasta una sonrisa en los labios a la hora de irte a dormir, y eso no lo consigue cualquiera.

martes, 11 de junio de 2013

TE ECHO DE MENOS


 Me paso la vida pidiéndote que no grites, que bajes ese vozarrón que  Dios te ha dado, suplicándote que controles ese exceso de  actividad, que no saltes por los sofás como una cabra montesa, recriminándote ese lenguaje que a veces no es propio ni de un estibador de Marsella, rogándote que te acuestes y me dejes unas horas de reposo, y sin embargo, ahora que no oigo tus gritos retumbando por la casa, ni tu voz profunda profiriendo cualquier tipo de barbaridad, ni sufro tus saltos por encima de mi cuando intento concentrarme y leer y nadie rompe mis marcos jugando a la pelota en el salón te echo de menos....

Me paso la vida sacándote a empujones de la cama, blasfemando cada mañana porque no llegas a tiempo al colegio, porque pierdes el tiempo peinándote y repeinándote, porque te levantas tan dormido que tiras la leche encima del mantel, y sin embargo esta mañana, que  tu cama estaba vacía y tu habitación ordenada, que el mantel estaba limpio y tus hermanos han llegado al colegio puntualmente te echo de menos...



jueves, 6 de junio de 2013

PROTOCOLOS


 Conviviendo con tres mini cavernícolas en plena efervescencia lo normal es que la sala de espera de urgencias sea una extensión del salón de mi casa. La última visita estaba ocasionada por la caída del monopatín del cavernícola mayor ( en teoría el mas juicioso de todos). Desde que atravesamos la puerta del Hospital Infanta Sofía hasta un estudiante de primero de medicina sabía que el niño se había roto el brazo nada más verlo...
Tras pasar por ingreso ( si no llevas la tarjeta sanitaria ya puedes traer el brazo en la mochila que te  vas por dónde has venido) pasamos a la "Primera consulta" un filtro para ganar tiempo , pensé yo ingenua de mi... pues no, tras la primera consulta, ya vengas con un brazo roto o una congestión nasal pasas si o si al pediatra ( si el paciente tiene menos de 16 años) y henos aquí en la sala de espera de pediatría esperando ( valga la redundancia) mas de hora y media para que la única pediatra de urgencias nada mas ver al niño le diga que casi con certeza tiene el brazo roto y que si le duele ( casi 8 años de medicina para tener que preguntar si una rotura de hueso duele???) cuando el infante que lleva más de dos horas aguantando como un campeón le dice que si le da un chupito de dalsy y le manda de nuevo a la sala de espera para que le vea el traumatólogo.
Tras otra media hora de espera el traumatólogo reitera que con seguridad es una rotura, pero hay que confirmarlo con la radiografía, luego vuelta a la sala de espera a que venga el celador, le lleve a rayos, volvamos a la sala de espera para que de nuevo el traumatólogo, otra hora después y una vez vista la radiografía requeteconfirme que tiene rota la muñeca y más de tres hora después de nuestro ingreso le escayole el brazo.
Al preguntarle que si no sería mas simple que la primera consulte la realice en menores una pediatra y ya directamente pase al traumatólogo, en esos casos en los que hasta la de la limpieza puede ver que va a ser necesario escayolar al niño, ahorrándole al chaval  dos horas de dolor innecesario su única respuesta fue " Es el protocolo"
Os podéis imaginar que me cago con perdón en la madre del dichoso protocolo.

lunes, 3 de junio de 2013

DULCISIMO RECUERDO DE MI VIDA


Dulcísimo recuerdo de mi vida,
bendice a los que vamos a partir...
¡Oh Virgen del Recuerdo dolorida,
recibe tú mi adiós de despedida,
y acuérdate de mí.

¡Lejos de aquestos tutelares muros,
los compañeros de mi edad feliz
no serán a tu amor jamás perjuros;
conservarán sus corazones puros;
se acordarán de tí!

Mas siento al alejarme una agonía,
cual no suele el corazón sentir...
En palabras de niño, ¿quién confía?
Temo... no sé qué temo, Madre mía,
por ellos y por mí...

Dicen que el mundo es un jardín ameno,
y que áspides oculta a ese jardín...
Que hay frutos dulces de mortal veneno,
que el mar del mundo está de escollos lleno...
¿Y por qué serán así?

Dicen que de esta vida los abrojos
quieren trocar en mundanal festín;
que ellos, ellos motivan tus enojos,
y que ese llanto de tus dulce ojos
¡lo causan ellos, sí!

Ellos, ¡ingratos!, de pesar te llenan
¿Seré yo también sordo a tu gemir?
¡No! Yo no quiero frutos que envenenan,
no quiero goces que a mi madre apenan,
¡No quiero ser así!

Y mientras yo responda a tu reclamo,
mientras me juzgue con tu amor feliz,
y ardiendo en este afecto en que me inflamo,
te diga muchas veces te amo,
¿te olvidarás de mí?

¡Ah, no, dulce recuerdo de mi vida!
Siempre que luche en religiosa lid,
siempre que llora mi alma dolorida,
al recordar mi adiós de despedida,
¡te acordarás de mí!

Y en retorno de amor y fe sincera
jamás sin tu recuerdo he de vivir.
Tuya será mi lágrima postrera...
¡Hasta que muera, Madre; hasta que muera
me acordaré de tí!

Tu en pago, Madre, cuando llegue el plazo
de alzar el vuelo al celestial confin,
estrechándome a ti con dulce abrazo,
no me apartes jamás de tu regazo.


¡No me apartes de ti!


                                                                                                                                                                                   
 
 
 
 Esta poesía, escrita por el Padre Alarcón es recitada cada 31 de mayo en el colegio Nuestra Señora  del Recuerdo, por un niño de 10 años dirigiéndose a los alumnos de último curso ( en mi época de COU con la ESO creo que es Bachiller) quienes con el corazón encogido y aguantando las lágrimas se despiden no sólo de su Virgen del  Recuerdo a la que llevan rezando más de 15 años, sino de todo lo que la vida colegial supone, de compañeros a los que posiblemente no vuelvan a ver nunca, en definitiva es una despedida de su niñez.

El pasado viernes hacia 20 años desde que esa poesía iba dirigida a mi, y a todos mis compañeros de promoción, gran parte de los cuales nos reunimos después para recordar.
Fue una emocionantísima velada de reencuentros, un retroceso a aquella época en la que las horas volaban con una copa en la mano plagada de anécdotas, abrazos y muchísimas risas

Uno de ellos, que venia de oír la poesía me contaba que había estado 15 oyéndola, pero que esa tarde había sido la primera vez que la había escuchado, y que se le habían puesto los pelos de punta. Es lo que tiene los recuerdos, cuando los escuchamos son capaces de emocionarnos, y en esta vida en la que parece que vamos a la carrera como caballos percherones tener recuerdos, y emocionarte no tiene precio.