viernes, 28 de febrero de 2014

MARRAKECH

 Uno no puede morirse sin disfrutar de una puesta del sol cayendo por detrás del minarete de la mezquita de la Koutubia vista desde alguna de las terrazas de la Plaza de Djenaa El Fna mientras degusta un azucarado té moruno; sin extasiarse dando un paseo en aquel crisol de nacionalidades parándose delante de cada grupo de cantantes y bailarines locales, sacadientes que muestran sus trofeos al público, serpientes drogadas saliendo de sus cestas puestos con toda clase de especias y frutos secos como si de un cuadro se tratase...

Uno no puede morirse sin pasear por su zoco, siendo asaltado cada metro y medio por gritos de los comerciantes ( siempre hombres) que son capaces de venderte desde una lámpara mágica hasta una alfombra bereber,trás más de media hora de regateo incansable mientras de fondo se oye unos de los cinco cantos diarios llamando al rezo al grito de "mejor rezando que en casa"

No se puede dejar este mundo sin haberse perdido por sus estrechas callejuelas, llenando tus venas con su  olor ( aunque no siempre agradable), su color, ese rojo inconfundible que tiñe todas sus casa: La casa del moro, por fuera barro y por dentro oro; y es que detrás de cada puerta escondida en la Medina se esconden tesoros inimaginables desde fuera, fuentes de agua cristalina en patios llenos de naranjos, de palmeras, buganvillas, rodeados por la impresionante arquitectura islámica y el fino encanto de sus grabados.

Y si todo esto lo disfrutas en compañía de tres mujeres únicas uno siente que ya puede morirse en paz.

viernes, 14 de febrero de 2014

SAN VALENTIN

 Love is in the air¡

Llevamos ya semanas inundados de corazones gigantes en todos los escaparates, de gordinflones angelotes pertrechados con arco y flechas que muy poco tienen que ver seguramente con el sacerdote romano que en época de Claudio II casaba en secreto a los jóvenes enamorados y que da nombre a tan amoroso día en el calendario.

Lo cierto es que el 14 de febrero es un día que suele tocarnos especialmente las narices, ya lo decía Sabina, y sospecho que a pesar de que la idea en sí es bonita, a todos nos gusta que un día al año nos recuerden que nos quieren, que somos un dulce recubierto de azúcar y todas esas cosas tan cariñosas, y si encima nos hacen un regalito, aunque sea una caja de bombones que del ahorramas, ya nuestro corazón palpita como una patata frita lo cierto es que ,a mi al menos lo que me desquicia es que me obliguen ese día a mostrar mis sentimientos.

Que si, que te quiero mucho, como la trucha al trucho.. pero ¿Porque diablos tiene que ser hoy diferente a ayer, a mañana o al mes que bien?¿ A quien se le ha antojado que hoy tengo que  decirte "Te quiero" por narices y el resto del año ni  "te aprecio bastante"?¿ Y si en vez de salir hoy a cenar y encontrarme los restaurantes atiborrados de tortolitos que en vez de mirarse están cada uno pegados a la pantalla de su móvil me apetece salir mañana?

Como siempre... ¿ Es necesario un día especifico para los enamorados, o el amor debería gobernar en nuestras vidas todos los días?

lunes, 10 de febrero de 2014

VOLVER

 A veces es necesario irse, sabiendo que  se puede volver...

Cuando lo que antes era una ilusión comienza a convertirse en una tediosa obligación, las escusas se acumulan para justificar que ya ni te apetece gastar 5 minutos de tu preciado tiempo en aquello con lo que  antaño disfrutabas horas y horas y lo que antes te dibujaba una sonrisa en la cara termina por ser una mueca grotesca sabes que es el momento de  echar el freno de mano y plantearte que quizá es el momento de marcharse.

Irse para reflexionar desde la distancia, para valorar que motivos han llevado del éxtasis al tedio, para echar de menos( siempre es mejor que te echen de menos a que te echen de mas) y para sentir la necesidad de volver.

Y lo bonito de volver cuando te has marchado es que la vuelta implica que de verdad te importa, que valorándolo todo desde la racionalidad del distanciamiento voluntario los pros son mucho mas abrumadores que los contras los recuerdos vuelven a ser luminosos y las sonrisas se vuelven a dibujar en tu cara.

A veces es necesario irse...