LAS COSAS QUE HAGO MAL...

Hay ciertos aspectos sobre los cuales los seres humanos tenemos una poquisima capacidad de autocritica, concretamente dos según he podido comprobar a lo largo de mi corta pero experimentada vida.

La primera es la cocina. Poquisimas personas conozco que admitan abiertamente que no saben cocinar, y si hablamos de hombres el número se reduce todavia mucho más (salvando a mi padre, cuyos méritos curinarios pueden reducirse a abrir alguna lata de fabada Litoral, y que si le preguntas igual hasta se cree Arquiñano también) el resto de género masculino acostumbra a considerarse unos chefs expertos.

Cierto es que dado que salvo honrosas excepciones suele ser la única tarea doméstica que realizan,  que de vez en cuando frían un huevo tampoco es para lanzar cohetes, aunque se agradece mucho, eso si¡

La segunda cosa en la que todo el mundo es un experto ( o eso se cree) es la conducción. Mi querida hermana se considera Nikki Lauda, e ir con ella al volante por Madrid es una experiencia tan aterradora que ríete tu de estar encerrado en un hotel abandonado con Jack Nicholson... pero es que tampoco he conocido a mucha gente que te diga " soy pésim@ al volante" y virgen santa, basta salir a la calle y comprobar que precisamente Alonsos no es que proliferen como tulipanes...

Pues yo hoy vengo a reivindicar que hago no mal, sino muy mal ambas cosas: La última vez que entré en una cocina terminaron viniendo los bomberos, y a raiz de ello me especialicé en las ensaladas, mucho menos peligrosas dado que no tengo que  encender los fogones. Huelga decir que la Termomix es mi compañera más incondicional en dicho espacio casi inhospito de mi casa.

Igualmente reconozco que soy un peligro al volante ( como de sobra sabeis los que habeis montado conmigo alguna vez) detesto conducir, no me relaja nada, me relaja oir música, leer, escribir... pero montarme en un coche y estar en tensión con cien ojos en un paisaje monótono... vamos, que lo aborrezco.

Ahora eso si, en el resto de cosas soy una maestra¡ ;-)

SOLTAR LASTRE

Soy de esas personas que guardan absolutamente todo.. sufro una especie de síndrome de Diógenes que me lleva a tener un "cajón de las cosas importantes" en el que puedes encontrar desde los dientes de leche de cualquiera de mis hijos hasta recordatorios de comunión de alguna compañera del colegio pasando por todo tipo de billetes de avión, facturas de restaurantes, folletos de exposiciones... en fín, caulquier cosa que considere que debe ser guardada.

Cada cambio de estación saco de los armarios decenas de prendas que no me pongo desde hace años, y que al despolillarlas y colgarlas en las perchas sé positivamente que ese año no me las pondré tampoco y que dentro de unos meses volverán a su caja a reposar impolutas una temporada más, pero algo en mi interior me impide deshacerme de ellas.

Lo mismo me ocurre con muchas relaciones... mantengo en formol contactos que huelen a cadaver desde hace tiempo y que por algún absurdo bloqueo considero que debo seguir manteniendo en el armario a pesar de que hace lustros de debí tirar por la borda y seguir subiendo.

 Pero hoy me he levantado y me he propuesto empezar a hacer una limpia, hacer espacio en los cajones y desahacerme de cosas caducas para poder seguir llenándolos de cosas importantes.

LA ESENCIA SE GUARDA EN PEQUEÑOS FRASCOS

 Hace unas semanas fuí a ver a un genial actor amigo mio a una nueva sala totalmente recomendable, el sitio se llama MICROTEATRO POR DINERO y la idea es hacer representaciones de no más de 15 minutos en salas con una capacidad de 15 personas de forma que en una par de horitas mientras te tomas algo en su bar -restaurante puedas acceder a las cuatro mini salas a ver las cuatro micorrepresentaciones que tienen en cartel.

La idea me pareció sensacional, y empecé mi labor de investigación sobre este tipo de teatro concentrado en magníficas píldoras, debo reconocer que a veces las obras convencionales de varias horas me resultan bastante tediosas, y aunque puede que un cuarto de hora a veces sea algo escaso soy de las que pienso que es mejor quedarte con ganas de repetir que saturarte.

He descubierto con gran satisfacción que el género del microteatro y los microguiones y micro-relatos está en pleno auge, y me he lanzado de lleno a la conquista de este denominado cuarto género narrativo, debo confesaros que me encuentro comódisima dentro de él, la posibilidad de que con un fogonazo, unas pinceladas de un par de folios desarrolles una idea sin necesidad de divagar y divagar sobre aspectos que muchas veces no dan más de si me fascina, la concrección de estos relatos dónde al final lo que queda plasmado es la esencia misma, sin necesidad de más adorno...

SALUD¡¡¡

" A mi es que no me gustan los hospitales..."
Me vais a perdonar, pero con solo oir esa frase me entran unos instintos ninja asesinos de dar una patada karateka y una vez que se está recogiendo los dientes contestarle al premio nobel que la ha soltado: " en serio?? y que te arranquen las uñas tampoco? pues que raro eres¡¡ porque al resto de mortales lo que nos encanta es dormir tipo tipo tetris en esas camas tan cómodas,que nos despierten a las 7 de la mañana las enfermera trayendonos ese desayuno exquisito y ver dolorido a algun ser querido y si podemos estar dos semanas mejor que una..."

Trabaje cerca de diez años con un eminente señor, director general y todo,que estuvo un año sin aparecer por el hospital en el que agonizaba su hermano porque claro, los hospitales no le gustaban.. huelga decir que cuando falleció esté no se le vió ni a millas a la redonda del tanatorio, porque obvio, si no te gustan los hospitales las morges ni para que hablar...

Y la verdad es que nos quejamos de tantas gilipolleces, y cuando llega lo importante te sientes tan imbecil, tan pequeño... parece que somos incapaces de darnos cuenta de la suerte que tenemos a diario hasta que no nos dan un un cachete fuerte y nos hace despertarnos...
ç

tres cosas hay en la vida, salud dinero y amor.. y que poca importancia le damos ala primera hasta que nos falta¡¡¡

ESOS PEQUEÑOS DETALLES...

 Decía Henri Barbusse que las cosas pequeñas si se ponen juntas son más grandes que las grandes.

¡Cuánta razón y cuanta verdad¡ porque son esos pequeños detalles los que gota a gota van componiendo y dando importancia a nuestra vida, especialmente a personas como yo, que somos detallistas por naturaleza y valoramos mucho más la intención de estas bolas de papel más alla de su valor económico.

Este fín de semana he disfrutado dos regalos de dos personas a las que quiero taaaaaaaaaaaaaaaaaaaanto ( la verdad es que las dos eran para mejorar mi aspecto físico, espero que no sea en plan indirecta...) una mañana en la peluqueria y una tarde en una sesión de manicura, si me conoceis sabreis que teniendo como tengo absolutamente de todo ambos regalos son el resultado de haberse devanado los sesos durante más de dos horas para encontrar algo que realmente me haga ilusión y no tenga diezmil pares y termine guardado en un armario, ese es el matiz, el detalle que a mi me hace emocionarme hasta la médula.

Cualquiera puede ir a zara y buscar un jersey blanco de lana que va con todo, pero si buscas el jersey de ese color que tan bien le sienta, y de cuello vuelto porque tiene la garganta delicada y se pasa todo el invierno con anginas la cosa cambia.. cualquiera puede ir a la Fnac y comprar el primer best seller que pille, porque eres una apasionada de la literatura y lees todo lo que  cae en tus manos, pero buscar ese libro cuyo autor habeis comentado juntos hace que realmente valore ese detalle, esa elección especial de ese libro, y ningún otro.

 Los detalles, esos pequeños detalles son los que nos hacen especiales, los que nos hacen grandes.

MIRANDO HACIA ATRAS SIN IRA

Ayer trasteando en internet reencontré un mail que me habian enviado hace tiempo en el que aparecen  fotos de  grandes estrellas de la musica de los 90 en su época estudiantil.

El impacto que me volvió a ocasionar fué de órdago, ver a Alice Cooper con granos ( puede que los siga teniendo, si consideramos que el dedo de maquillaje que lleva habitualmente sin duda puede deberse a un exceso acneico) a Jon Bon Jovi con cara del mayor pringado del mundo ( por Dios, de este hombre tengo que conocer ya a su cirujano plástico, ¿ Como es posible que un hombre este mejor a los cincuenta que a los veinte cunado se gastaba ese pelo tipo estropajo denenes?) o a Slash como si fuera un integrante de los Jackson Five con pelo afro desmonta el mito erótico de cualquiera.

Inmediatamente compartí este hallazgo con mi amiga Rosario, compañera de gustos rockeros-macarras allende los años, afortunadamente enterrados en el olvido cuando los hombres cuanto más melenudos y con pinta de sucios mejor, y surgió la reflexión de que ocurririría si nos hiciéramos famosas ( tiempo al tiempo...) y salieran a la luz aquellas fotos nuestras de la época adolescente.

Sin duda yo debería presentarme lanzallamas en mano en la casa de la mitad de mis conocidos para borrar de la faz de la tierra cualquier vestigio de aquellos peinados con flequillo tipo Alf, esos estilismos entre Madonna y Dolly Parton, esas sombras de ojos a juego con los jerseys de colores ácidos y encima con hombreras y después dirigirme a ellos por haberme dejado salir de casa así ( y lo monísima que me veía, por cierto...)

Lo más importante de todo esto sin duda es poder mirar aquellas viejas fotos irónicamente y comprobar lo bien que han pasado los años por nosotros, y como en contra de ese decadente dicho lo mejor siempre está por venir

SINDROME DE ASPERGER

Siempre fue un niño raro, como diría Fito no digo diferente, digo raro, que un niño que todavía no ha cumplido los dos años sea capaz de diferenciarte sin pestañear más de veinte tipos de dinosauros diferentes y pronunciarlos mejor que tú llega a dar hasta miedo.

Su padre, una de las personas más brillantes que conozco cuenta que cuando el niño tenía año y medio estaba en la consulta del médico haciendo puzzles y hablando con él seguramente conociéndole debatiendo sobre la importancia de la doctrina de Kant en la vida moderna y al girarse observó como el resto de mamás de la consulta miraban aterradas con la mandibula desencajada a su pequeñín.

Y es que la diferencia asusta.. aunque en este caso la diferencia sea una inteligencia muchas veces superior a la media eso asusta todavía más, que un niño que no levanta un metro del suelo te haga sentir a la altura de Belen Esteban intelectualmente hablando es complicado de llevar, en el colegio los niños de su edad le inspiran lo mismo que un debate de Salvame Delux e imagino que muchas profesoras observaran con frustracion que el niño lee mejor que ellas...

Hasta este momento en el que descubro que la superinteligencia puede llegar a ser un problema ni sabia de la existencia de esta patologia de los super listos, imagino que como tantas veces antes simplemente se les consideraria bichos raros, ratones de biblioteca o cosas asi, ahora gracias a los estudios se sabe que su comprotamiento antisocial y raro tiene una base neurologica, que no es que nos consideren retrasados, seguramente sea una irónica forma de algún ser superior de compensar ese superavit.

ESTOY A TU LADO

El domingo una queridisima amiga a la que llevaba arrastrando toda la tarde por medio Madrid en busca de una microtarjeta para mi nuevo pepino-teléfono me contaba que tras una discusión familiar con su hermano mayor este le habia dicho " Yo siempre he estado a tu lado, te he prestado dinero cuando lo has necesitado¡¡" A lo que mi amiga le respondió " Te lo agradezco mucho, pero prestar dinero no es estar a mi lado"

NO puedo estar más de acuerdo con mi amiga, me aterra y entristece observar en que  estamos convirtiendo nuestras relaciones en esta época tan tecnológica, como nos vamos deshumanizando para convertirnos en avatares que mantienen un contacto virtual.

Lo que mi amiga intetaba decirle a su hermano es tan sencillo como que estar a su lado , no es prestarle dinero ( que por cierto,está muy bien y se agradece seguro) es cogerla de la mano, mirarla a los ojos y averiguar en ellos si está triste o contenta, es compartir unas risas, unos llantos,  el tiempo.. ese bien tan preciado hoy en día y que nos hace esclavos de él, tiranizándonos en estas relaciones a distancia, en defininitiva ESTAR.

Ayer fué mi cumpleaños, y recibí más de 20 llamadas de personas a las que a duras penas veo un par de veces al año ( entono el mio cupa por la parte que me toca y mi responsabilidad tambien muchas veces en estos desencuentros) la mayoría de las veces la conversación era como de magnetofón repetida hasta el hastío " A ver si nos vemos" " Sabes que te quiero mucho" " Que ganas tengo de verte¡¡¡" y al colgar tanto yo como el avatar sabiamos que prosiblemente hasta el proximo cumpleaños no volvamos  a tener noticias mutuas

Y espero que nadie me malinterprete, agradezco muchisimo los mensajes, los correos, los whatsapp, las palomas mensajeras.. que de una forma u otra te acuerdes de mí, pero por favor, no me digas que me mandas un beso, ven y dámelo...