jueves, 10 de abril de 2014

FLOTANDO

 Experiencia extrasensorial.

Cuando lo oí por primera vez de boca de mi amiga Laura pensé que me estaba proponiendo algún tipo de viaje opiáceo mediante la ingesta de cualquier sustancia alucinógena. Pero no, nada más lejano  la realidad...

La experiencia consiste en introducir tu cuerpo serrano en lo denominado "tanque de flotación" que para entendernos es una bañera grandecita, llena de agua a 36 grados ( temperatura corporal) con sal para lograr que flotes, aunque estés embarazada o seas un marsupial lo cierto es que te metas allí dentro y flup, como una esponja en medio del océano...

Para los puristas de la extrasensorialidad es imprescindible permanecer en esa posición de flotamiento completamente a oscuras y sin ningún tipo de sonido durante los 45 minutos que dura la sesión, para lograr que tu cerebro, al no tener ninguna estimulación externa por ninguno de los sentidos empiece a volar libremente llevándote a lugares inexplorados de tu mente y tu espíritu.

Dado que el estar 45 minutos a oscuras flotando como un calamar oyendo solo tu respiración puede dar cierto yuyu el sitio donde fuimos te da la posibilidad de ponerte una música de fondo tipo chillout tan de moda, o incluso heavy metal si ello te ayuda a relajarte ( como decía aquel torero "hay gente pa tó...") y a combinarlo con lucecitas de colores e incluso proyecciones de estrellas en el techo, permitiéndote imaginar que estas tumbado bajo el manto estrellado en una noche de verano, eso si, metido en el agua por supuesto...

Lo esencial es que encuentres el punto ideal de tu equilibrio para que desconectes de todo, te relajes y disfrutes de las sensación de paz alejado de cualquier tipo de problemas, y sinceramente hay momentos en los que realmente dejas de sentir tu cuerpo y no sabes ni donde estas, y lo mejor es que ni te importa.
Lo recomiendo.

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