Nuestras vidas están llenas de despedidas, de idas y venidas, me es imposible recordar las veces que nos hemos dicho ADIOS, en aeropuertos, estaciones de tren, de autobus, siempre de forma comedida, sin una lágrima,sin mirarnos a los ojos, casi sin un abrazo... la verdad es que casi siempre eres tú la que coge ese tren, ese avión, desde hace ya lustros que mis raices me arraigan con mayor fuerza a este suelo patrio, pero tú sigues buscando tu destino allende los mares.
Un destino que te espera ahora a miles de kilómetros, esta vez la brecha se hace un poco mas grande, algo asi como un oceáno más grande... y sin embargo, como siempre, como cada vez me alegro por tí, por esta nueva oportunidad que te da la providencia de vivir nuevas experiencias que vayan engrosando tu cuaderno de vivencias, de conocer nuevos sitios, nuevas personas que alimenten tu vida, nuevos sabores a ese guisote que supone el dia a dia...
Estoy segura que lo viviras intensamente, y de que cuando vuelvas aqui, a tu casa, todo será como siempre, como si no te hubieses marchado, porque la distancia que nos separa no son mas que kilómetros.
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