miércoles, 10 de diciembre de 2014

TRES METROS SOBRE EL SUELO

 No había visto la película. Debo reconocer que sólo el hecho de que salga Mario Casas es ya un repelente bastante efectivo...

El libro también me daba perecilla, pero la historieta de que se lo había autopublicado el autor, que se había fotocopiado millones de veces y pasado de mano en mano hasta convertirse en el libro mas leído por la juventud italiana en la historia, no sé, me pillaría con la guardia baja debido a las fechas que se avecinan y decidí darle una oportunidad.

Craso error amigos, no os dejéis llevar por las pseudohistorias románticas que deben inventarse los editores para crear expectación, es más real la leyenda de la niña de la curva que este pastiche.

Intento ponerme en la piel de una quinceañera para poder hacer una crítica más ad hoc y de verdad que no me veo ni en plena edad del pavo creyéndome esta versión de Grease en italiano, en la que en vez de a Danny Zuko tenemos a un Step igual de macarra y maleducado, pero con el mismo corazón noble y sensible a pesar de los duros palos que la vida le ha asestado, y en vez de Sandy a una igual de reprimida y babosa babi que se mete todas sus convicciones y creencias por el mismísimo arco del triunfo, en cuanto el macarruzo la pone a mil.. eso si, el arco bien enfundado en unos pantalones de cuero.

La historia no es más que una sucesión de tópicos sin interés alguno, el final se intuye desde la página  tres ( siempre que tengas un coeficiente intelectual ligeramente superior al de sus protagonistas) , los personajes son tan estereotipados que causan hasta vergüenza, está escrito como si Federico Moccia no tuviera 15 sino 5 años ( puede ser también un problema de traducción porque sinceramente algunas frases llevadas directamente del italiano al español pierden por completo su sentido) y por supuesto ni Mario Casas es John Travolta ni María Valverde Olivia Newton-John. A mi desde luego no me pillan.

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