martes, 20 de octubre de 2015

HERMANOS

 Venía esta mañana escuchando en la radio otro inspiradísimo estudio de una universidad absolutamente desconocida y con un prestigio comparable al del equipo de rugby patrio en el que se aseguraba que los hermanos mayores eran más inteligentes que los menores.

No se mencionaba en que basaban tan contundente afirmación, pero el resultado de los concienzudos estudios revelaban que la inteligencia de los hermanos venía ya predeterminada en el ADN y que el primer hermano que llegaba se llevaba la mejor parte y el resto pues lo que pillaban ( al más puro estilo el que parte y reparte se queda la mejor parte)  el segundo arramplaba con lo que podía, y claro, si eras el cuarto ( como es mi caso) pues si me quedaban las luces suficientes para poder abrocharme los zapatos sin un tutorial de Youtube es que  la bolsa de neuronas para repartir de mis padres era considerable.

Ya he adelantado la opinión que me merece semejante estudio ( y no sólo por el hecho de que si fuese cierto debería plantearme si soy una ameba después de tres repartos anteriores, y mi pobre hermana pequeña un protozoo) pero me ha hecho reflexionar sobre el beneficio de tener hermanos, al margen de que implique no ganar en la vida el nobel de física ( sobre el de literatura sigo sin perder la esperanza)

Recuerdo mi infancia como una tangana continua, pero es cierto que no teníamos ni un segundo para aburrirnos, cuando no estabas chillando a algún hermano para que saliera del baño estabas jugando a las tinieblas con los otros dos o escondiéndote del que faltaba por haberle cogido su juguete favorito... lo bueno de tener tanta gente en casa es que siempre podías estar enfadado con alguno pero hacer piña con el resto, y que no tenías que preocuparte por olvidarte las llaves, ya que siempre había alguien para abrirte la puerta.

Crecer con hermanos te hace ser más generoso, aprender a compartir ( muchas veces a la fuerza y de forma involuntaria,) , tener más paciencia, más puntería ( el lanzamiento de objetos a la cabeza de los hermanos es una habilidad innata en los miembros de las familias numerosas).

Un hermano es un amigo, un estorbo, un cómplice, esa persona capaz de despertar tus amores y tus odios por partes iguales porque por regla general suele parecerse bastante a ti ( la genética es lo que tiene...)

Tener un hermano es una suerte, y a pesar de haber tenido que renunciar a parte de mi inteligencia agradezco tener a mis hermanos.



1 comentario:

  1. Bueno, todo lo que dices de tener hermanos es muy cierto, y es una gran suerte el tenerlos... lo que no está tan claro es que se pueda decir lo mismo de tener hermanas, eso es un tostón sin paliativos
    Just kidding, claro, un abrazote de tu hermano :-)

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