- Doctor, no sé que me pasa, de un tiempo a esta parte me encuentro rara, estoy empalideciendo a marchas forzadas... el moreno con el que volví de la playa en Agosto desaparece a mayor velocidad que los actimeles de mi nevera, si sigo así en breve me miraré al espejo y veré la imagen de Casper.
Se me cae el pelo, casi a la misma velocidad que la desaparición de la melanina en mi piel, y las uñas, que me crecían como si tuvieran pilas hace unos meses se me están volviendo quebradizas.
Tengo unos cambio de humor que me causan pavor, me despierto feliz cual perdiz y a la media hora tengo impulsos asesinos o ganas de encerrarme en el baño y no salir el resto del día, acompañados de unos cambios de temperatura que me obligan a llevar una maleta tipo la Piquer en el coche, para cambiarle a medio día las botas de esquí y el anorak con el que salí de casa a las 8 de la mañana por unas chanclas y un traje camisero y varios jerséis de cuello vuelto por si refresca un poco por la noche, sin contar con que algún ser desalmado debe haberme encogido la ropa mientras yo estaba de vacaciones...
Dígame doctor ¿ Es grave?
- Es el Otoño, no se preocupe, no es grave, en 3 meses se le pasará...
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