LEVANTAR LA MANO
Todos tenemos al típico pijo prepotente por vecino, a la típica quiero y no puedo que va en un BMW y no paga ni los gastos de comunidad, a los quinceañeros que empiezan a dar por saco y hasta hace dos dias les veias haciendose pis en la piscina, a la viejecita encantadora que te sonrie muy amablemente y no sabe ni quien eres, a las marujas de turno poniendo a caldo a las horteras de turno... y todo, absolutamente todo el mundo se queja...
La temporada piscinera en mi casa parece el debate sobre el estado de la nación,sobre todo el año pasado, despues de acometer unas obras desastrosas todo eran quejas, el suelo era un espanto, el color de las farolas infumable, las verjas catastróficas...pues bien, llegó el momento de la Junta General para la elección de nuevos representantes de la comunidad.. habrá overbooking por salir presidente y arreglar todas esas cosas que están tan mal... Pues no señor, ni Dios¡¡¡
Ante mi asombro la mayoría de esos queridos vecinos que tanto y tanto se daban golpes en el pecho entre baño y baño ni siquiera habian ido a la Junta, y ante la perspectiva de que la presidencia recayera según sorteo sobre un famoso cantante idolo de quinceañeras que ni siquiera vive ya en la urbanización en un arranque de indignación me postulé para el cargo, con gran apoyo y alegría por parte de mis vecinos, sobre todo por el hecho de quitarse semejante marrón de encima más que porque pensaran que realmente era la idónea para la presidencia...
¿ Cuántas cosas hay en nuestra vida que nos hacen quejarnos dia y noche y no hacemos NADA para cambiarlas?
Qué fácil es protestar por todo, eso si, tirado en la tumbona de la piscina y si se han comprado sombrillas nuevas mucho mejor, aunque sea para criticarlas¡
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