AQUELLOS MARAVILLOSOS AÑOS

 A mi madre le ha dado por escanear las viejas fotos de cuando éramos pequeños.

Dentro del aluvión de instántaneas con las que nos está llenando el mail estás últimas semanas se amontonan desde fotográfias en las que aparece un bebé rollizo,que me juran y perjuran que soy yo ( y podría ser hasta mi vecina de al lado en faldones) , hasta las típicas fotos de verano en el chalet de los abuelos en la playa con todos mis hermanos, primos y demás fauna, subiéndonos a los árboles, jugando a los dardos ( virgen santa que insconsciencia por parte nuestros padres¡ seguro que hoy ya hay alguna ley que prohibe dejar objetos punzantes a menores de 10 años...)

Se nos ve felices, y en el fondo no puedes dejar de sentir una punzada nostálgica al observarlas, y no porque la vida no haya sido extremadamente bondadosa conmiga y no sea feliz, que lo soy y y mucho, sino porque el brillo de nuestros ojos aquellos veranos con 7,8,9 años ya ha desaparecido, la vida te malea, inevitablemente pierdes esa expresión que solo tenemos mientras vivimos nuestra infancia como la vivimos nosotros, cuando la única preocupación que tienes es que tu hermano no te robe el bocadillo de chocolate mientras andas haciendo el indio.

Nostalgia por aquellos veranos en los que estábamos en la calle desde que salía el sol hasta que se ponía, en los que la tele ni existía para nosotros ( salvo la hora de Verano Azul) en los que no nos hacia falta ni un duro para pasar el mejor día de tu vida poniendola en riesgo varias veces a la hora., en los que todas nuestras incertidumbre de futuro era esperar el tiempo necesario para hacer la digestión... Esos veranos en los que fuimos completamente felices, y ni si siquiera lo sabiamos....

QUE PUNTAZO¡

  Me ha vuelto a ocurrir.

Y van ya tantas veces que me como mis palabras, y que dónde digo digo Diego que prefiero haber perdido la cuenta o reconocer sin más que las personas cambiamos.. o evolucionamos, depende del PUNTO  de vista...

Recuerdo cuando fuí a ver "Arte" la fantástica obra de Yasmina Reza hace ya más de una década, y cómo me identificaba con el personaje que tildaba de estúpido a su amigo por haberse gastado una cantidad indecente de dinero por una tela blanca;  o las acaloradas discusiones ( y en italiano¡) con mi amigo Fabio sobre si las telas rasgadas de Fontana eran arte o tomadura de pelo pura y dura.

Como he considerado puro esnobismo la defensa del arte no figurativo en multitud de ocasiones y sin embargo, esta semana, ahí estaba, el punto que iba a hacer replantearme si no me estoy convirtiendo en una snob...

Colgado en una pared de Feriarte su intenso rojo degradado y desafiante me atrapó desde el primer momento que lo ví, transmitiéndome fuerza, energía y sintiendo la necesidad de colgarlo inmediatamente en mi salón, para que mis amigos puedan venir a verlo y decir " Te has vuelto loca?? Pero si un punto rojo¡¡¡" Si, lo es.. pero que punto¡¡¡¡

SEGUIR SOÑANDO

 Escribía la semana pasada Nuria Chinchilla en su blog ( gran mujer comprometida hasta la médula con ese encaje de bolillos que supone conciliación familiar y laboral) que nos encontramos inmersos en una crisis de magnanimidad entendida esta cómo la virtud por la cual se aspiran a grandes cosas y se llevan a cabo a pesar de las dificultades.

Yo iría más allá, diría  que nos encontramos inmersos en una crisis de sueños.

Es como si estuviésemos protagonizando una nueva versión de " La historia Interminable" en la que la "nada" que se abre paso borrando cualquier vestigio del pais de fantasía y la imaginación y  se hubiese transformado en una mezcla de tristeza y desilusión que cada vez con mayor frecuencia inunda este pais de la realidad, y no sé yo si habrá un Atreyu capaz de lidiar con eso.

Las consultas de los psicólogos y los psiquiatras están atestadas, y los antidepresivos se recetan y consumen como pastillas para la tos, el optimismo parece que decrece en proporción directa al aumento de la cola del Inem.

" El mundo está falto de niños y de poetas" es una frase que se me quedó grabada en la infancia, y añadiría " y de soñadores" ahora más que nunca nos hace falta soñar.. los seres humanos tenemos esa capacidad única en el mundo animal de poder imaginar, poder ilusionarnos, creer que podemos y con la fuerza de esa creencia llegar a conseguir los retos que nos propongamos.

Podrán quitarmelo todo, pero nunca me quitarán mis sueños

UNA Y NO MAS

El viernes sufrí un intento de asesinato.

Tenía que pasar... tarde o temprano... es lo que ocurre siendo tan fíbica y fóbica, los sentimientos suelen ser reciprocos, e imagino que la mayoria de las personas a las que les clavaria gustosa un par de chinchetas en el trasero verterían con agrado arsénico en mi gin tonic.

O eso o la Agencia Estatal de Sanidad debe sin duda ponerse laboratorio portátil en mano a analizar el alcohol que se sirve en la mayoría de los garitos madrileños, porque si un estómago acostumbrado a beberse el agua de las macetas desde hace mas de dos decenios y seguir tan pancho reacciona como reaccionó el pasado viernes ante UNA copa no quiero ni pensar lo que puede pasar en un prepuber no acostumbrado... ¡un serio problema de salud pública¡

Queridos amigos, no es la edad lo que me aleja cada vez más del circuito de antros nocturnos, es que un sádico pretende envenenarme cada vez que me pido una copa, y por desgracia se repite con frecuencia en casi todos los locales, independientemente del precio de la ginebra, de la tónica o de los accesorios varios que acompañan a la misma ( leáse limón, regaliz, pimienta, petalos de rosas, pepino o cascaras de plátano...) ¿ sabeis que os digo? que seguiré bebiendomelas en casita...

TEN FE

 Todavia estoy espantada con la fatídica noticia de la muerte de ya cuatro adolescentes mientras asistián a una fiesta multitudinaria de Halloween donde el gran atractivo parece ser que era la actuación de un famosisimo DJ de cuyo nombre no consigo acordarme.

Con mi cada vez más acuciada agorafobia y espanto a las masas las imágenes que se repiten en televisión de esa multitud enaltecida me parecen lo más cercano a una noche en el infierno, y como madre de tres niños, uno de ellos rozando la preadolescencia la idea de que un dia salgan por la puerta a divertirse ( como hemos hecho todos) y no le vuelva a ver más me provoca una mezcla de pánico, terror y  espanto que sé que tendré que superar porque inevitablemente son etapas que ellos también tendrán que vivir.

Dentro de la tristeza que me inspira la imagen de las familias de las fallecidas hay una que me impulsa a escribir el presente post, es la imagen del padre de la cuarta de las menores, quien tras un par de dias de sufrimiento en la clinica con pocas esperanzas finalmente sucumbe a la inevitable noticia y aparece ante los medios sereno y entero para decir que dentro de su tristeza la fe le sostiene y que si el Señor ha querido que asi sea pues ellos lo aceptan.

A pesar de haber ido a un colegio católico y confesarme cristiana no creo sinceramente que me den el cirio de plata a la católica del año, y este tipo de manifestaciones me dejan perpleja y admiran... si hay algo, llámese fe, o como se quiera llamar,  capaz de dar consuelo a una familia que pasa por este trance olé por ello.. algo tendrá el agua cuando la bendicen...