YA ES NAVIDAD

... y no sólo en el Corte Ingles...

Llegado el puente de la Constitución ( o de la Inmaculada, según se prefiera) es imposible salir de tu casa sin que te invada el espiritu navideño en cada escaparate, en cada farola, en cada  establecimeinto en el que pongas un pié e ineludiblemente desde el  hilo musical te desborden los oidos los eternos villancicos.

Como casi todo en mi vida mantengo con estas fiestas una relación de amor-odio en un equilibrio inestable que habitualmente se decanta por el peso de las sonrisas de mis hijos, que hasta el día de la fecha bastaba con oir alguna musiquita con algo de pandereta para que aflorara infantilmente.. hasta este año...

Dia de la constitución, plaza de las salesas frente al Cortilandia de Callao ( sí, el de toda la vida, ese que se ha puesto siempre en la parte trasera de esos grandes almacenes que hacen su agosto en pleno diciembre) sevidora enmedio de una marea humana con su prole esperando que empiecen a moverse las figuritas de la pared...

- ¡ Cortilandia, cortilandia, vamos todos a bailar¡¡- Cantan unas florecillas y duendecillos mecánicos acompañados por el coro que les siguen desde la calle, yo comienzo a mover mis pies y veo al mayor de mis vástagos con cara de estreñido...

- Mamá, ¿ Cuando se acaba este aburrimiento?

- ¿Pero no te gusta? Si es para niños??- Consigo articular en medio de mi estupor...

- ¿Que dices¡¡ Esto es para bebés y para mayores como tú...

Miro a mi alredeor y debo reconocer que los que con mas entusiasmo cantaban y bailaban eran los papás que los niñós-muñecos que subidos en sus hombros bajo corazas-abrigos apenas entendian que pintaban alli...

- Bueno hijo, no te preocupes, dentro de unos años te volverá a gustar...