El interprete supremo de nuestra tan cacareada constitución cuya misión fundamental es ejercer el control de constitucionalidad de normas con rango de ley está presidida por un militante del partido que precisamente dicta esas normas que él debe controlar... Uy¡ vaya lío, los amigos de mis amigos son mis amigos....
No se puede ser juez y parte, y es esta injerencia del poder legislativo y ejecutivo en el judicial el que crea este tóxico ambiente que está envenenando nuestra justicia, haciendo que perdamos la fe en ella, y una sociedad que no cree en la justicia tiene poco en lo que creer, bienvenidos de nuevo a la Jungla.
El cáncer de este Tribunal denominado "independiente" está precisamente en la forma de elección de sus integrantes, curiosamente designados por los partidos políticos, ellos mismos eligen quienes van a controlar su trabajo... a mi todo esto cada vez me da mas miedo
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