martes, 22 de octubre de 2013

EL PROBLEMA ES NUESTRO

 No nos engañemos, el problema no es de Europa.
 Estrasburgo no ha hecho otra cosa que aplicar nuestras leyes, esas que con demasiada frecuencia no hacen otra cosa que proteger al chorizo, al delincuente, al sinvergüenza...delinquir en España es tan barato...

Todos los que hemos estudiado derecho hemos oído ese principio general que rige nuestro código penal de "in dubio pro reo" que en cristiano no significa otra cosa que en caso de duda, siempre a favor del delincuente, ni más ni menos, si hay empate el malo gana.

Porque estamos en un estado de derecho cuyo uno de sus principios fundamentales es la presunción de inocencia... nadie es culpable hasta que se demuestre lo contrario, y a veces hasta demostrándolo sigue sin serlo.

El segundo principio a tener en cuenta es el de la irretroactividad de la ley penal: Nadie puede ser condenado por una ley que no existía en el momento de cometer el delito, salvo, claro está que la nueva ley le sea más beneficiosa, entonces, otra vez más el malo gana.

Con estas premisas los buenos y sabios jueces del Tribunal de Derechos Humanos no pueden sino decirnos ¿" Qué quieren Ustedes"? "Ateniéndonos a su derecho no podemos sino decretar que obviamente la doctrina Parot, que impone condenas por encima de los 30 años que Ustedes han aceptado como el límite máximo que una persona puede cumplir en la cárcel  en su código penal es inaplicable a este caso" Al de esta asesina y al de 18 más que se sepa....

Nuevamente el malo gana, y el resto perdemos, y encima lo permitimos y pagamos la cena.

Tan triste como eso




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