¿ Alguna vez os leéis mi carta?
Porque sinceramente, entiendo que con la montaña de misivas a las que os debéis enfrentar todos los años por estas fechas los deseos de esta pobre infeliz pasen desapercibidos, y eso que no pido gran cosa, sino más bien cosas facilitas...
En primer lugar os pido ese bien tan preciado, tiempo, no ir corriendo todo el día con la lengua fuera de un sitio para otro como un pollo descabezado con la sensación de que llego tarde a todo, con la cabeza puesta en las cien cosas que me quedan pendientes y en los doscientos sitios en los que debería estar al mismo tiempo, esto enlaza con mi segundo deseo:
El poder de desdoblamiento, también me serviría un giratiempo como el de Hermione en Harry Potter, vamos, lo que sea pero que me permita estar a la vez en una reunión en el despacho, recogiendo a los niños del colegio, en el supermercado haciendo la compra y leyendo un libro tirada en el sofá recuperándome del estrés diario
En tercer lugar una escoba limpia negatividad, que me ayude a barrer de mi vida todo lo tóxico, personas dañinas, pensamientos oscuros, sentimientos cancerígenos, creo que viene en el mismo kit que la goma borra pesimismos y el imán atrae positividad
Por último os pido la capacidad de decir que NO y no sentirme culpable, no puedo, no quiero, no me da la gana, no me viene bien, no tengo tiempo, no me apetece, no me convence, no me gusta, no me vale
Creo que todo esto, al igual que el caballo seguirá siendo mi carta año tras año, aunque sospecho que vosotros seguiréis empeñados en dejarme bolsos....
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