MAMANDO VIOLENCIA

 Recuerdo que cuando tenía unos 10 años empezaban los primeros juegos de ordenador, me veo a mi misma pelándome con mis 4 hermanos para coger sitio delante de un Spectrum más grande casi que una nevera que hacía un ruido de mil demonios para embobarme delante  un juego que se llamaba " Abu Simbel" en el que un muñeco que parecía un alien hecho de cuadritos de lego saltaba dentro del misterioso templo egipcio por encima de bolas de fuego y puentes colgantes para salvar a la chica en la última pantalla.

La evolución de ese dechado de colores estridentes y figuras diostorsionadas son unos juegos que parecen auténticas películas, con unos personajes tan reales que asustan, y unos decorados que parecen auténticas fotografías, pero nuestro adolescentes ya no van buscando rescatar a la chica saltando bolas de fuego, ahora directamente se dispara con ametralladoras, y los malos salen disparados acribillados por mil balas y desparramando su sangre a chorros por la pantalla, eso cuando no se meten en algún puticlub para tomarse unas copas y limpiarse las vísceras.

Cuando vivía en casa de mis padres hasta una determinada edad teníamos que ver la tele con ellos, y la programación de horario infantil consistía en Enrique y Ana y el Kiosko, y lo más malo que veías aparecer por la pantalla era a la bruja avería y los electroduendes destrozando lavadoras.
No es necesario que haga una disertación de la basura que se tramite hoy en día a cualquier hora , y que los niños interiorizan sin problemas; como en cualquier película para todos los públicos se ven peleas, asesinatos, muertes, como si fuera lo más normal del mundo y que sus cerebros en formación retienen a diario,

Mi hijo mayor tiene 12 años, uno menos que el chaval que el lunes entró en su instituto acabando con la vida de un profesor e hiriendo a otras 4 personas, y desde entonces no me dejo de preguntar que estamos haciendo mal, que mundo estamos construyendo en el que dentro de poco los alumnos que vayan al colegio tendrán  pasar por un detector de metales para evitar que acudan a clase como Rambo ( como ocurre ya en muchos institutos de EEUU) porque estamos matando la inocencia de la niñez...