AMIGO

 Me miras fijamente con tus ojos color avellana poniendo esa  cara de pena  que sólo tu sabes poner, y que por un momento te hace parecer un ser desvalido, ocultando la fiera que llevas dentro y que sacas cada vez que otro macho dominante se cruza en tu camino como si  una especie de Mr. Hyde durmiese en el interior de tu moteado cuerpo negriblanco y no uno de los simpáticos cachorrillos que inmortalizó Disney y que hace que los niños se acerquen a tí encantados dispuestos a encontrarse con el buenazo de Pongo y salgan horrorizados al oir tus gruñidos que te hacen asemejarte más bien a Cruella.

Me hablas sin decir nada.. moviendo tu cola frenéticamente totalmente descontrolada, haciéndome entender que te alegras de verme, que a pesar de que tenga diez horas sin salir a pasear, o se me haya olvidado ponerte el agua y te hayas tenido que beber la del gato, o esté de mal humor y no me apetezca acariciarte detrás de las orejas como te gusta o jugar contigo tú siempre te alegras de verme, y no esperas de mí nada más que te siga acariciando detrás de las orejas y cuidando de ti

Y a pesar de que te comas las zapatillas y algún que otro mueble, que sacarte a pasear sea a veces un deporte de riesgo, que seas cabezota y desobediente ( bueno, de esto igual no tienes tú toda la culpa) mi sigues mirando con esa cara de Tristón necesita un amiguito y me desarmas. Venga, vámonos a pasear¡