El autobús más colorido y desenfado del planeta musical hace parada en el Nuevo Teatro Alcalá para éxtasis y regocijo de los amantes de las plataformas, el maquillaje, las plumas y la música dance.
Como buena draga que soy no podía dejar pasar esta oportunidad de marcarme unos bailes con mis compañeras de camerino y acudí con mis mejores galas a recorrer el desierto australiano acompañada de mis grandes amigas bajo las centelleantes luces de las bolas de discoteca a golpe de Gloria Gaynor
Dejando atrás algún defectillo del directo que suele pasar en todos los estrenos ( los leds que debían pintar a la grandiosa Priscilla de fucsia chillón no funcionaron a tiempo) la puesta en escena, los efectos visuales, el vestuario y la música es de salir dando botes de alegría del teatro como un canguro, sin embargo cometen un fallo en mi humilde opinión difícil de obviar, y es que es muy complicado ver a la gran Bernadette, la drag de las drags, la transformista por excelencia y ejemplo de elegancia y saber estar en el cuerpo de Mauricio Colmenero el del bar Reynols de Aida...
Y no es solo porque al pobre Mariano Peña le falte estilo, elegancia, cuerpo para subirse a esas plataformas y lucir esos modelazos, que hace que al lado de sus compañeros de reparto ( dos pivones musculados que quitan el sentido)parezca el muñeco diabólico... sino porque le falta lo más importante en un musical: voz
Oírle cantar a dúo o trío es ya bastante hilarante, por no decir otra cosa más dañina, pero cuando se trata de un solo, en el que se supone que tiene que alcanzarse un grado de conmoción con el público, y lo que tienes ganas es taparte los oídos y decir eso de "habla chucho que no te escucho" la situación puede llegar a ser preocupante....por no hablar de verle bailar, que me he propuesto contener mi lengua venenosa y viperina... pero vamos, torpe es lo mínimo que me viene a la cabeza.
Si me permitís un consejo id a verla.. pero cuando actué José Luis Mosquera¡¡¡¡
No hay comentarios:
Publicar un comentario