Cuando yo tenía 12-14 años las niñas quedábamos para ir a merendar a Vips a ponernos ciegas de tortitas con nata, a veces al cine... y ya de 14 en adelante íbamos a Navy a beber Sanfranciscos primero y Malibú con piña después ( y continuar con la progresión de Martini con limón luego hasta llegar al whisky con cola más tarde...)
Hoy en día las niñas quedan para hacerse fotos.
Los últimos sábados por la tarde que he aprovechado el sol casi primaveral de otoño para salir a dar una vuelta al perro he comprobado espantada que mi urbanización es una cantera de top models en potencia.. legiones y legiones de niñas de no más de 14 años melena suelta al aire tipo anuncio de Pantene y poses absurdas que sonríen y hacen guiños a alguna compañera portadora de una cámara de fotos digna de Mario Testino para, imagino, a continuación inundar las redes sociales con tan naturales instantáneas.
Si tenemos en cuenta que los anuncios de juguetes dirigidos a ellas que comienzan a inundar la televisión a medida que avanzamos inexorablemente hacia el periodo navideño no son ni mucho menos de muñecas podemos comenzar a entender este cambio generacional...
Pensaba que había visto ya de todo con el muñeco que se hacia pis y caca encima, pero los genios jugueteros siguen sorprendiéndome y nos regalan esta temporada un anuncio que no tiene desperdicio alguno: Dos niñas en edad de estar jugando con muñecas se quejan de lo estresadas que están ( será de la sesión de fotos que acaban de hacerse con sus amigas y el duro trabajo de subirlas a Instagram) y la siguiente escena son estas dos estresadas prepuberes, ataviadas con sendos albornoces y los pies metidos en una masajeador de los de toda la vida lleno de bolitas de colores para disfrutar de un "spa" en casa al mas puro estilo Carmen Lomana.
Imagino que lo siguiente será el muñeco filipino que recoge la ropa y hace las camas, no vaya a ser que nuestras pobres nuevas generaciones mueran de estrés antes de llegar a los 15...
No hay comentarios:
Publicar un comentario