RENACER

Si echo la vista atrás no había ni una fiesta que se preciara en la que no estuviese él, su presencia cada fin de semana era garantía segura de entretenimiento, sobre todo pasadas las 3 de la mañana, esa hora en la que las copas de más convertían en gran experiencia para recordar cualquier payasada que se le ocurriera, siempre bajo el manto de su gran educación que había mamado desde pequeño, tan pronto se marcaba un striptease en el garito de moda lleno hasta la bandera como improvisaba un karaoke con el micrófono de plástico recién arrebatado a la china vendedora de rosas.

Cuando tras una noche de alcohol y desenfreno  descubrías que mientras todo el mundo desayunaba su resaca con una café si el cuerpo se lo permitía  él amanecía reclamando mas alcohol, y toda su ingesta de bebidas diarias era con grados etílicos te empezabas a preguntar si realmente no tendría un problema, y que esos tipos de problemas acostumbran a tener un mal pronóstico.

Efectivamente, lo tenía…

Los derroteros de la vida nos separaron durante un lustro, y hace un par de años  la caprichosa casualidad volvió a juntarnos, en la boda de un amigo común, lo primero que se apreciaba era un importante cambio físico, bastante mas delgado y con un cuerpo cuidado, ni rastro de esa barba desaliñada que le daba ese aspecto tan peculiar, pelo mas canoso, eso si… la edad al final pasa para todos, y lo mas sorprendente era que estaba bebiendo agua con hielo…

Tras varios años cayendo cada vez más en el negro abismo del alcohol una vez tocado fondo su inteligencia le hizo ver en una ráfaga de lucidez que o dejaba el vicio, o el vicio le dejaba a él, y se alistó en la batalla de la rehabilitación de la que ha salido vencedor y renacido, y decidido a comenzar una nueva vida.. fundando con un par de amigos una bodega, ironías de la vida, desconoce el sabor de  ese delicioso vino que vende porque no ha vuelto a probar una gota de alcohol desde hace años….

Dado mi afición y gusto por esos esplendidos caldos actualmente nos vemos asiduamente, no ha perdido ni ápice de su elegancia y educación victoriana, pero tampoco ni un gramo de sus ganas de vivir, de su capacidad de sorprender, media hora con él es garantía de entretenimiento, sus aventuras continúan siendo únicas, tan pronto se va a hacer puenting como ala delta, rafting cruzándose el charco 2 veces al mes, sigue acostándose cuando sale el sol casi todas las noches y siendo el alma de las fiestas y sin probar una sola sustancia perjudicial para su salud…

Como el ave fénix, ha resurgido de sus cenizas para volver más fuerte, más él mismo, más autentico…